La pintura de una historia con sabor a Barlovento

La pintura de una historia con sabor a Barlovento

NP

Nace en el Estado Miranda- Venezuela, en el año 1953, estudio en el centro de enseñanza grafica CEGRA, instituto universitario pedagógico de caracas, escuela de artes plásticas Cristóbal Rojas. Ha ejercido la docencia en instituciones como Museo de arte contemporáneo Sofía Imber MACSI, Museo de bellas artes- Caracas, Ateneo de Valencia, Universidad Simón Rodríguez, Escuela de artes plásticas Cristóbal Rojas, Instituto Universitario pedagógico de Caracas. Ha expuesto en países como Alemania, España, Francia, Italia, Bélgica, Malta, Martinica, Republica Dominicana, Puerto Rico, Cuba, Colombia, E.E.U.U, México, Panamá, Curazao, Corea del Sur, Suiza.

La diversidad cultural y biológica del trópico caribeño proporciona una rica gama de elementos para ser reinterpretados por las artes en cualquiera de sus expresiones. Es un espacio cargado de encuentros y desencuentros a lo largo de la historia que nos ha dejado como resultado una riqueza cromática y rítmica. De aquí se deriva el estudio que ha venido realizando el artista venezolano Onofre Frías en los últimos 43 años. Se trata de interpretar la relación entre cultura popular + flora + música del caribe, para luego traducirla en un lenguaje visual que dialogue con el arte contemporáneo.





Este proceso de fusión de la cultura, la geografía tropical y las manifestaciones musicales lo condujo a analizar la percepción de los sentidos y cómo estos se entrecruzan, pues la vista oye y saborea antes que los demás; esta idea es la base de lo que el artista ha llamado Música Visual. Propuesta que busca expresar los ritmos, sabores y olores de nuestra cultura caribeña, que en definitiva es nuestra esencia y define nuestra manera de ver la vida. Sus flores forman parte de la ritualidad, ellas representan a las deidades, los santos, el afecto; pero también se vuelven sonido, partitura. Las flores le permiten a Onofre Frías “abordar el estereotipo del trópico, de nuestro colorido interno”.

Onofre Frías ha logrado sintetizar este proceso creativo en su actual etapa, denominada Trópico Puro. En la cual se busca el goce visual a través de la intensidad de lumínica del color y lo lúdico orgánico de las formas, como una sonoridad visual que seduce a la vista. Donde se conjugan los tres elementos principales de su obra: flora, música y color; para presentar una propuesta polirítmica. Aquí emplea la flora que le rodea, tales como: heliconia, bromelia, cayenas y la familia de los platanillos (Aves del Paraíso); los ritmos musicales del caribe (lambada, calipso, samba, salsa o tambor) y el uso de colores puros y fuertemente contrastantes. Estos elementos son la base para la creación libre de nuevas especies florales que protagonizan la serie Floris Karibius.  Es así como surge ONOSONORO como una propuesta curatorial donde notas y acordes visuales  estallan en un concierto de sensaciones, una degustación de colores que seducen los sentidos.

Nota de prensa