Manuel Corao: Bochinche, solo bochinche y ahora corrupción

Manuel Corao: Bochinche, solo bochinche y ahora corrupción

thumbnailmanuelcoraoJun2015A la caída de la Primera República en Venezuela el 25 de julio de 1812, el jefe al mando de las tropas patriotas, el Generalísimo Francisco de Miranda, al calificar su contingente militar como falto de disciplina, seguidores estos de la apariencia y el baile, exclamó desilusionado: “bochinche, solo bochinche”.

Cuando Diosdado Cabello muestra la conversación ilegalmente grabada sostenida entre Lorenzo Mendoza y Ricardo Hausmann queda al descubierto como información el procedimiento utilizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para otorgar auxilios financieros a naciones en problemas.

A diferencia de los chinos, el organismo multilateral no persigue posesionarse de los bienes y riquezas de los países que auxilia. Este fue creado con los aportes de casi todas las naciones cuyo único fin es estabilizar las economías deficitarias. Una vez detectada la problemática, recomendada la receta para aliviar la crisis, las autoridades aceptado tales sugerencias, aportan bajo estricta supervisión los recursos necesarios en continuas entregas.





Los dirigentes del gigante asiático otorgan a los gobernantes, en este caso los venezolanos, empréstitos cual caramelo de grato sabor para luego de engolosinados finalmente reclamar el bitumen energético. Para nada les interesa la disciplina fiscal como las nuevas generaciones.
En el pasado reciente, finales del siglo XX, Venezuela recurrió al FMI durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez con la intención de poner orden en casa y potenciar a la nación como un polo de atracción para grandes inversiones terráqueas.
La iniciativa del Fondo pasaba necesariamente por la privatización de empresas que estaban en poder del estado y que eran de limitada eficiencia.

Sin embargo, y a pesar de la asonada militar del 92 contra el gobernante constitucional con apoyo del FMI avanza y por iniciativa de Henry Kissinger atrae transnacionales que visitan Venezuela para explorar áreas de negocios.
Luego el Tribunal Supremo de Justicia iniciaría una causa contra Pérez Rodríguez que lo llevaría a renunciar a su posición de primer magistrado nacional, cuando magistrados se unen al móvil comunista de Rafael Ramírez, el hoy cuestionado ex presidente de PDVSA por las autoridades americanas, para enjuiciar al andino por su apoyo a la causa unitaria de Violeta Chamorro, quien a la postre resultó electa presidenta de Nicaragua.

El extinto presidente del Banco Central de Venezuela Pedro Tinoco destaca en su momento las bondades del “paquete” si este se aplica estrictamente. Aliviar o tomar solo parte no conduce a soluciones en el tiempo.
Es responsabilidad de los gobiernos y no de los Fondos, llámese chino o Monetario Internacional, el manejo de los recursos que son de todos los ciudadanos. En Venezuela la dupla Chávez-Maduro, asentada en un mensaje nacionalista, penetró las alforjas del fisco para llevarse a manos llenas hasta la comida de los venezolanos.
No contento con ello, se aliaron con otras formas de administración para someter a los pueblos libres implementando viejas estrategias rusas y hitlerianas implantadas en la II Guerra Mundial.

La aspiración china se está haciendo realidad, acabar con los adinerados de viejo cuño, para sustituirlos por advenedizos millonarios sin formación moral que incautamente irán a parar al paredón o al olvido.
El dos veces presidente de Costa Rica y premio Nobel de la paz Oscar Arias afirma que quienes gobiernan en Venezuela son los cubanos. Arias entre amigos ha indicado con expreso lamento tener que hacer tal clarinada por la consecuente pérdida de libertades en el país suramericano. Para los locales el momento requiere de acciones heroicas, sin que ello signifique soslayar el acto comicial. Todo cuanto sea necesario realizar para salir de Maduro y la rémora chavista es legítimo.

Cuando un pueblo está decidido a salir de su opresor, no hay razones ni motivos que lo hagan retroceder. La capacidad de fuego entre ellos y el dictador es de tomarse en cuenta. En el segundo es grosera su posesión y en los primeros inexistente.

Sin embargo, una consecuente solidaridad como la observada a nivel mundial, como en otras circunstancias, podrían conducir a la partida del desviado político. Miranda musitó con amargura bochinche, bochinche y Chávez puso en práctica el pillaje; nada aprendimos con el tiempo. Como dice Leopoldo López, preso de conciencia en Venezuela, “quien se cansa, pierde”.