Capacidad de consumo de alimentos ha disminuido entre un 20% y 35%

Capacidad de consumo de alimentos ha disminuido entre un 20% y 35%

A customer selects bananas as others buy goods at a fruit and vegetable store in Caracas, July 10, 2015. A debilitating recession and a drop in oil prices have harmed the OPEC nation's ability to provide dollars through its complex three-tiered currency control system, pushing up the black market rate at a dizzying speed. The bolivar sank past 600 per U.S. dollar on Thursday, compared with 73 a year ago, according to anti-government website DolarToday.REUTERS/Marco Bello
REUTERS/Marco Bello

Cuando analizamos la capacidad de consumo de las familias venezolanas en lo que va de 2015, nos encontramos en que se ha reducido entre un 20% y 35% en el 2015, al compararlos con el promedio de productos adquiridos el 2014. NP

Nos permitimos dividir en 6 tipos de alimentos los productos de mayor consumo que las familias necesitan adquirir para cubrir sus necesidades diarias. Éstos son, de acuerdo a nuestro análisis, los de mayor prioridad:

1. Carnes y Aves: Es en esta área donde se observa una disminución preocupante en la capacidad de consumo, estimando la caída en un 35% comparativamente al 2014. Las razones están vinculadas a una reducción de la producción nacional y de las importaciones, no solo de los distintos tipos de carnes y pollos, sino también que esta se ha visto afectada por la disminución del número de toneladas adquiridas en otros países de materia prima (soya, sorgo, maíz) para producir el alimento para los animales en cantidades suficientes para sostener los niveles de producción del 2014. A esto se une que tampoco ha habido producción nacional en lo que va de año, ya que las siembras realizadas se cosecharán entre septiembre y octubre en cantidades de hectáreas mucho menor al pasado ciclo de invierno. El aumento de precio de la carne ha superado el 150% y de los pollos el 120% en lo que va de 2015.





2. Quesos y leche: Este sector tiene una disminución de consumo entre un 30% y 35%. Por razones de la baja en la producción nacional, producto de la sequía que afectó a distintas regiones del país en los primeros 5 meses del año, así como una drástica caída en las importaciones de esos productos esenciales. Los aumentos de precios de los quesos han sido de más de un 100% en lo que va del año, y para algunas variedades importadas de un 200%. La leche, a pesar de su precio regulado, se obtiene en sus distintas presentaciones en polvo o líquida con aumentos hasta de un 150%.

3. Granos: Productos esenciales para la alimentación del venezolano debido a que forman parte de su dieta tradicional, como el arroz, caraota, frijoles, lentejas, garbanzos, quinchoncho, etc. Es aquí donde se observa una menor caída del consumo entre un 20% y 25%, principalmente porque algunos de ellos, como el arroz, tuvieron una menor disminución de la producción nacional de solo alrededor de un 25% y de las importaciones un 35% .Sus ajustes de precios oscilan entre 80% y 160%.

4. Margarinas, grasas y aceites vegetales: Altamente dependientes de las importaciones, ya que la producción nacional es apenas de un 15% del consumo. Aquí observamos una caída de los volúmenes de importación, sobre todo de la soya y derivados, de un 35%; componentes esenciales para la producción de estos productos. La disminución de consumo la estimamos entre 25 y 35% y sus ajustes de precio oscilan entre 90% y 170% dependiendo del tipo de producto y su marca comercial.

5. Pastas alimenticias y pan: Son alimentos altamente dependientes de las importaciones de sus componentes, principalmente del trigo. Se estima la caída de la importación de este producto en un 40% para el 2015. Su afectación en la caída del consumo la estimamos para las pastas en un 35% y para el pan en 20%. Sus ajustes de precios para las pastas son de un 150% a 200% y para el pan de más del 100%.

6. Maíz y sus derivados: La producción nacional se ha reducido sustancialmente en un 50%, las importaciones para este año oscilan entre 60% y 70% de los niveles del 2014. Sus efectos en la caída del consumo es de un 30% para la harina pre-cocida y de un 35% para el aceite de maíz. Los ajustes de precio han sido de un 60% para la harina de maíz y de un 80% para el aceite.

Lo preocupante, es que buena parte de estos alimentos regulados van al contrabando de extracción por tener diferencias de precio con los países vecinos de hasta 10 veces su costo en Venezuela. Lo mismo ocurre en la economía informal donde se revende buena parte de estos alimentos entre 2 y 5 veces su valor. Aumentando, más aún, los niveles de escasez así como de aumentos de precios con sus consecuencias preocupantes en la capacidad de consumo de las familias venezolanas. Sobre todo, en los sectores D y E de la población que son los más golpeados por la crisis ya que sus ingresos son iguales o menores al costo de la canasta alimentaria. Además se siente en la angustia que tienen las familias para conseguir y adquirir estos alimentos, lo observamos en el tiempo de espera, las colas y las múltiples visitas que tienen que realizar para ubicar estos productos esenciales en la alimentación de los venezolanos.