Franklin Piccone Sanabria: Conan Quintana (Honor y gloria)

Franklin Piccone Sanabria: Conan Quintana (Honor y gloria)

ConanQuintana

 

Conan Quintana recorrió los pasillos de la universidad venezolana, recinto del saber, con las manos vacías, pero cargado de esperanza y de una voluntad que sobrepasaba la mísera realidad. En ello demostró un gran valor, una gran aptitud y un ingenio que contrastaba con su humildad y sencillez.





El Siso, su casa de estudios, vio pasar a uno de sus mejores talentos. Siempre dispuesto a alzar su voz en contra de la demagogia y el cinismo; siempre en la lucha, en la protesta, por recuperar la dignidad de un pueblo condenado a la servidumbre ideológica y la desesperanza teocrática que hoy se viste como revolución.

Muy temprano Conan entendió que se arrebata en el país el futuro de los jóvenes, de las nuevas generaciones. No necesitó un título como profesor de geografía e historia para ser un docente ante una afligida y desesperada audiencia que con el ejemplo de Conan, y de muchos otros, despierta, poco a poco, no sólo la conciencia, sino su furia de bravo pueblo.

La Universidad Upelista debe proponer la distinción Conan Quintana al talento estudiantil. De la misma manera, el centro de estudiantes del Siso- la Urbina que albergó sus sueños de cambio, debe llevar con orgullo el nombre de Conan Quintana.

Pero sin duda, el mayor reconocimiento, queda en nuestro afecto, en nuestro recuerdo, queda en la vida; en la vida que este maravilloso joven nos invitó a vivir: una vida plagada de esfuerzo y coraje, de tenacidad y altos valores.

Conan Quintana, sembraste en nosotros algo que la muerte y la miseria no pueden acabar: la pasión y la convicción de una mejor Venezuela. Mil bendiciones hermano; gracias infinitas por ser parte de nuestras vidas de ahora hasta la eternidad. Te fuiste con el amor de miles.

Franklin Piccone Sanabria