Manuel Corao: El fantasma de la quiebra

Manuel Corao: El fantasma de la quiebra

thumbnailmanuelcoraoConfianza en la nación es la palabra mágica para que los capitales venezolanos hoy fuera regresen. De igual forma lograr que los inversionistas extranjeros que en el pasado crearon fuentes permanentes de empleos junto a los locales, vuelvan su mirada al Caribe.

En los últimos quince años la administración ha sido manejada por líderes muy poco versados en materia macroeconómica. Esta ausencia de valoración hizo posible avanzar a pasos agigantados hacia una creciente pobreza de sus habitantes.

Estrategias para incentivar el culto a la personalidad y la pretendida desnaturalización de Venezuela como nacionalidad son factores que ayudaron a la debacle.





Tales actividades sustentadas en un creciente aumento de los precios del petróleo embriagaron de poder a Hugo Chávez quien creyó poder llevar adelante su ambicionada planificación de masa solo con los ingresos del crudo y sus derivados, prescindiendo de la iniciativa particular, ya que les temía.

Empresas forasteras que ayer aportaban bienes y servicios de calidad, amen de permanentes posiciones para laborar, pasaron a gozar de pingues liquidaciones que acrecentarían su capital y utilidades.

La única fuente de ingresos se ve amenazada por la baja de los precios y la falta de mantenimiento de las instalaciones de la industria energética.

Las especialistas Ruth de Krivoy y Tamara Herrera en un documento ante la opinión pública de fecha 16 de marzo y titulado “Pronósticos Venezuela ” exteriorizan un análisis de la realidad y proyectan el desenvolvimiento de las arcas fiscales en el 2015 y 16.

En esta útil evaluación expresada en lenguaje que bien puede captar por todo lector, llevamos a ustedes por razones de espacio el contenido parcial.

El sumario indicado nos presenta negativamente las posibilidades de crecimiento en el 2015 a-9,5% y -2.4% en 2016. El continuado aumento de precios supera el treinta porcentual en ambos periodos de tiempo. La cuenta corriente se mantendrá en rojo -$14,3 millardos para 2015 y -$10,7 en 2016.

Consideran que sobre la base de $40 el barril, al gobierno le sera viable los planes ya establecido.
Lo orientadores fiscales insistirán conseguir liquidez en el mercado mundial para mitigar la deuda central y de PDVSA. No descartan la insolvencia como posibilidad.

Este compendio indica que el procedimiento de adquisición de divisas con tres regímenes ha sido muy perjudicial y el SIMADI no logra que el BCV ponga a flotar la moneda por temor a la reacción del mercado. La congelación de montos topes es clara muestra de inoperancia.

Las ejecutorias gubernamental estiman no cambiara y las actuales autoridades se mantendrán . No vislumbran a un Nicolás Maduro removido de la silla presidencial.

La presentación de los expertos indica también los trances que corren los venezolanos como una señal de alerta sobre aspectos que deben ser corregidos.

Resaltan la falta de una constante cambiaria que desacelere la devaluación que hoy obliga sumar costos considerables a las importaciones con la consiguiente alza.

Otro peligro es que el país no cumpla sus obligaciones para satisfacer las importaciones de vivires esenciales.

Cualquier posible iniciativa pasa por la circunstancia política existente que bien podría traer como consecuencia la paralización de pagos a terceros dentro y fuera del país. La radicalización del ejercicio de poder esta en el ambiente.

La recuperación de la industria petrolera permitiendo el aumento de la producción seria un paliativo de gran utilidad en los años por venir.

Indican que un aumento en los productos controlados unido a una definición cambiaria que obedezca a las fuerzas del mercado, disminuiría la escases e incentivaría el aparato productivo.

En esta materia de imprevistos ven que la nueva deuda con China puede superar los cinco billones de la unidad norteamericana en el 2015.

Los venezolanos se preguntan a diario dónde fue a parar el inmenso caudal de dinero durante este tiempo. Alimentar aliados ideológicos, y estrategias de convulsión social conlleva a hechos de corrupción administrativa y abandonar iniciativas comunitarias de gran necesidad en suelo patrio.

Escándalo como el acontecido en el sistema bancario de Andorra con dinero venezolano demuestra el poco amor que los burócratas en estos años demuestran por la tierra de Bolívar.