Ayer fue el lanzamiento, tan esperado, de Windows 10. Deja mucho todavía por analizar pero a primera vista esto nos llamó la atención:
Todo el ecosistema bajo un mismo nombre: Ya no es Windows Mobile o Windows Phone y Windows el del escritorio. No, ahora todo es simplemente Windows 10.
Un parte aguas sin dudas. La misma versión para el móvil, la tableta o la computadora. ¿Esa igualdad se mantendrá cuando comiencen las actualizaciones? Será muy cómico llamar a un call center y decirle que tienes Windows 10.0.3.456 en el móvil y 10.1.23.689 en el escritorio. Ya veremos.
La actualización de Windows 10 es gratis para usuarios de Windows 7, 8 y 8.1 en escritorio y para 8 en adelante en Windows Phone: Creo que la mejor manera, y fue Apple el que se dio cuenta, que te consuman en tu plataforma es simplemente dandole acceso legal a la plataforma.
Si se hubiese extendido la ventana de actualizaciones hasta XP hubiese sido un aliviadero inmenso de dolores de cabeza para Microsoft. Pero, no lo hicieron. También se olvidaron de Windows Phone 7.5 hacia atrás. Otra vez mi noble Lumia 800 quedó enterrado.
Podremos jugar los juegos de X-Box en nuestro equipo con Windows: ¿Qué más podemos decir? Se nos cayó la quijada cuando nos enteramos. Es obvio pensar que los juegos en la nube serán la norma: No importa el dispositivo donde vayas a jugar, tu juego siempre estará disponible. (Y Sony muriendo de la envidia sospecho).
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