“Lo más nuevo siempre”: El vicio del consumo venezolano

“Lo más nuevo siempre”: El vicio del consumo venezolano

RNW

“Bájenle dos al consumismo, súbanle cuatro al ahorro”, parece que nadie escuchó en días anteriores al presidente de la república, Nicolás Maduro, cuando pedía a los venezolanos ser menos consumistas, sobre todo en estas fechas decembrinas. ¿Por qué? Porque nos transformamos en perfectos gastadores de dinero. Ropa nueva para el año nuevo, comprar, tomar, comer, gastar, gozar, tareas muy sencillas para el venezolano común.

Por Pablo Hernández, RNW

Muchas son las razones del por qué los venezolanos gastamos tanto cuando llega cada final del año, razones vinculadas directamente a nuestra cultura, nuestras leyes y en general, a nuestras costumbres consumistas.

“Lo más nuevo siempre”

Justamente una de esas costumbres, que es más una manía del consumismo, la encontramos en la constante ansiedad que tiene la mayoría de los venezolanos de tener lo más nuevo durante todo el año.

Un ejemplo de ello, es la tasa de compra de equipos celulares. Venezuela lidera los países en los que sus ciudadanos invierten más dinero en la compra de tecnología móvil.

Lo mismo ocurre con otros aparatos tecnológicos como tablets, plasmas, equipos de sonido o cámaras. Y es que a pesar de que las importaciones se han visto afectadas en los últimos meses, la tecnología siempre llega y es consumida casi de manera inmediata.

Otra de las costumbres, quizás una de las más arraigadas en la personalidad criolla, es la compra de vestimenta que será estrenada el 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero. Esta tradición que también se manifiesta en otros países del mundo, es un punto hegemónico en la visión consumista venezolana.

Se ven casos en el que personas llegan a victimizar a otros tan solo por no haber podido comprado ropa nueva. Más de una vez se han escuchado expresiones como: “¡ay!, pobrecito, que no estrenó en diciembre”. Algunas madres venezolanas llevan a cabo innumerables “sacrificios” llevan a cabo para lograr comprarles ropa nueva a sus hijos.

No sé si puede existir algo positivo en todo esto. De cualquier manera, así somos, consumistas impulsivos de la navidad, consumistas en el año hasta donde se pueda. Asumir que es parte de nuestra cultura es un tanto deprimente.

Y es aquí donde nos preguntamos: ¿hay cura para una enfermedad que perturba nuestro enfoque como seres humanos, como personas, como familiares, como ciudadanos, el consumismo sin control que perturba nuestro proceso de crecimiento, especialmente el económico?

Bolívar débil

Hay quienes ven necesario gastar bolívares, sin importar cómo. La inflación es otro de los factores señalados como responsables del consumismo venezolano, la razón principal es la devaluación virtual de nuestra moneda, de tal forma que para muchos es un error intentar ahorrar algo de nuestros bolívares; parece no tener mucho sentido, y es entonces cuando se torna más rentable adquirir productos. Los productos se devalúan a un paso más lento que la moneda, es una realidad latente.

Otro de los razonamientos del venezolano común a la hora de “ahorrar” es comprar divisas extranjeras más estables que nuestra moneda (dólares, euros), actividad ilegal en la mayoría de los casos. Consiste en adquirir divisas a través de los entes regulados por los controles en la administración de divisas, y puede llegar a ser una verdadera odisea.
Por estas compras ilegales de divisas nuestra moneda nacional pierde toda rentabilidad y se devalúa en el interior; no es la única acción responsable del hecho, pero, es una de sus principales responsables y es la que da pie en gran medida al mercado especulativo.

Dinero que va y viene

Venezuela es un país con dinero en la calle, con dinero en mano. La enorme renta petrolera es uno de los causantes más significativos del declive de nuestro paso lento en el crecimiento como país, no podemos afirmar a ciencia cierta si Venezuela ha crecido o no, pero gracias a las fluctuaciones de dinero constantes no se ha aprendido a invertir adecuadamente ese capital.

“La cantidad de dinero que entra ha sido nuestra peor pesadilla” revelan algunos economistas. Y cada uno de nosotros contribuye a mantener esta situación: mientras sigamos consumiendo desmedidamente, vamos a seguir moviendo el aparato que nos ha fallado durante muchísimos años.

Necesitamos que se detenga la inflación, nuestra primera tarea quizás sea comprar lo necesario y así poder ahorrar. Pero, lo que más debemos comprender es que el cambio que necesitamos nos hará mejores personas en todos nuestros aspectos y no solo en nuestra rentabilidad.

¿Cuándo dinero has gastado hoy innecesariamente? Es la pregunta que debemos formularnos a diario para hacer conciencia de nuestros altos niveles de consumo.

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