Obama anunciará medidas “sensatas” para un mayor control de armas de fuego

Obama anunciará medidas “sensatas” para un mayor control de armas de fuego

(Foto Reuters)

El presidente de EE.UU., Barack Obama, planea anunciar esta semana unas medidas “sensatas” para el control de armas que incluirán acciones unilaterales del Ejecutivo y legislación que deberá aprobar el Congreso, dividido sobre el tema.

El mandatario revisa hoy las recomendaciones que el vicepresidente, Joseph Biden, hará públicas mañana después de recoger opiniones durante casi un mes para reformar la legislación del país en materia de control de armas.

“A finales de esta semana daré más detalles sobre lo que vamos a proponer”, dijo Obama en la última conferencia de prensa de su mandato, en la Casa Blanca.





“Algunos de los pasos requerirán legislación, mientras que otros puedo lograrlos a través de un decreto presidencial”, explicó. “Hay algunos pasos que puedo tomar que no requieren legislación y que están dentro de mi autoridad como presidente. Y si existe la posibilidad de que reduzcan la violencia, quiero tomarlos”, añadió.

El mandatario adelantó que podría optar por esquivar el visto bueno del Congreso en lo que se refiere a “aumentar la eficacia de la manera en que recopilamos datos, por ejemplo, de las armas que caen en manos de criminales”.

Obama encargó a Biden que elaborara sus recomendaciones, con la ayuda de un grupo de trabajo, a raíz de la matanza en una escuela de Newtown (Connecticut), donde hace justo un mes un joven mató a 27 personas, entre ellas 20 niños pequeños, antes de suicidarse.

Biden se reunió hoy a puerta cerrada con líderes del Congreso para conocer sus posiciones al respecto, acompañado de los titulares de Justicia, Eric Holder, de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y de Salud, Kathleen Sebelius.

Previsiblemente, el visto bueno del Congreso será necesario para aprobar la mayoría de las medidas que impulse Obama, entre las que citó “revisiones de antecedentes más estrictas”, la posibilidad de “alejar los cartuchos de las manos de quienes no deberían tenerlas”, y una prohibición de las armas de asalto que sea “significativa”.

“Creo que esas cosas siguen teniendo sentido”, agregó Obama, que pidió a los legisladores “dejar de lado la política” y “examinar su propia conciencia”, especialmente tras lo que pasó en Newtown.

“Si hay un solo paso que podamos dar y que pueda salvar al menos a un niño de lo que pasó en Newtown, deberíamos dar ese paso”, indicó.

Obama también arremetió, sin nombrarlos, contra la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y los líderes conservadores del país que están saltando las alarmas sobre la próxima publicación de las medidas, lo que, según el mandatario, está provocando que aumenten las ventas de armas.

“Aquellos que se oponen a cualquier medida de sentido común sobre el control de armas o la seguridad tienen una forma muy eficaz de espolear el miedo entre aquellos propietarios de armas en torno a la idea de que ‘el Gobierno te va a quitar todas tus armas'”, indicó.

El mandatario opinó que “probablemente hay un elemento económico en esto; es bueno para los negocios” de los fabricantes de armas.

Obama se ha comprometido a respetar la segunda enmienda de la Constitución estadounidense, que garantiza el derecho a portar armas y a la que se aferra la NRA para oponerse, por ejemplo, a la prohibición de los rifles de asalto.

El presidente de ese grupo de presión, uno de los más poderosos en Washington, aseguró este domingo que el Congreso no aprobará esa medida, apoyada por la Casa Blanca y legisladores demócratas.

“Lo más probable es que no van a poder conseguir una prohibición de las armas de asalto en este Congreso”, aseguró el líder de la NRA, David Keene, en una entrevista en la cadena CNN.

La prohibición de los rifles de asalto ya estuvo en vigor entre 1994 y 2004, año en el que expiró la ley firmada al respecto por el expresidente Bill Clinton, sin que hubiera intentos por renovarla.

En un discurso ante la Universidad de Johns Hopkins en Maryland, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, insistió en la urgencia de tomar medidas eficaces.

“Dentro de una semana, el presidente Obama será investido para su segundo mandato. Y a no ser que actuemos, en esos cuatro años unos 48.000 estadounidenses serán asesinados con armas: casi el doble de los que murieron en la guerra de Vietnam”, alertó. EFE